¿Por qué llegan las chinches a una casa? Generalmente las introducimos a través de muebles de segunda mano, nuestras maletas tras un viaje, conductos de ventilación o instalaciones de nuestra vivienda.
Es posible que alguna vez hayas compartido cama con compañeros indeseados y que al día siguiente hayas despertado con pequeños enrojecimientos y picores en la piel. Es entonces cuando descubres que se tratan de chinches.
Lo cierto es que las chinches no son unos buenos compañeros de cama y muchas veces nos preguntan, ¿Quién le ha invitado a mi cama? ¿Cómo han llegado las chinches a mi casa?
Uno de los mayores problemas con las chinches es que no esperan una invitación formal, todo lo contrario, no le hacen ascos a nada, simplemente te esconden en lo que puedan para alimentarse mientras duermes.
Si tenemos la plaga en casa, lo más recomendable es contactar con un servicio de control de chinches. No obstante ¿Cómo podemos evitar que lleguen a nuestra casa?
¿Por qué llegan las chinches a una casa?
Lo más normal es que introduzcas tu mismo las chinches en tu casa. También pueden transportarse por medio de los conductos de instalaciones entre viviendas.
Es importante tener en cuenta que la entrada de chinches no depende de la higiene ni la limpieza de la vivienda. Ropa, equipajes o incluso cables eléctricos son los medios de transporte para esta plaga.
¿Cómo podemos evitar que las chinches lleguen a nuestra casa?
Por tanto, es importante tener en cuenta estas pautas para evitar una plaga de chinches en tu casa:
1. Revisar muebles de segunda mano
Es posible que te sientas tentado de llevar a tu casa un mueble, colchón o cabecera aparentemente nuevos que encuentres en la calle, pero debes tener en cuenta que si están ahí es por algo.
Muchas veces las personas cuando son afectadas por una plaga de chinches optan por deshacerse de todo su mobiliario infestado de chinches, siendo una de las formas más fáciles para llevar la plaga a tu casa.
A la hora de comprar muebles de segunda mano en tiendas especializadas o a través de internet, haz una revisión para comprobar que no haya chiches e intenta comprar en lugares con un seguro contra chinches.
2. Equipaje en la cama no
Uno de los errores más comunes a la hora de volver de viaje y deshacer la maleta es poner todo encima de la cama, sofás o muebles con ropa (mochilas, maletas, bolsas y carteras).
Si por desgracia nuestro equipaje ha sido víctima de una plaga de chinches durante el viaje, lo peor que podemos hacer es ponérselo tan fácil.
Deshacer el equipaje en el baño o en zonas claras y con superficies lisas para hacer una revisión de nuestras pertenencias es una buena forma de revisar que no introducimos chinches en nuestra casa.
3. Comprobar hotel y habitación de viaje
Cuando vayamos de viaje lo primero que debemos hacer es buscar en internet las reseñas y comentarios del hotel o alojamiento al que planeemos ir en busca de información sobre esta plaga.
Al llegar a la habitación, antes de deshacer la maleta debemos revisar la cama donde vamos a dormir en busca de chinches.
No es lo que más nos apetece hacer, pero nos ahorraremos futuros disgustos que, por desgracia, son más frecuentes de lo que nos gustaría.
Vigilaremos las sábanas, el colchón en sus dobleces, esquinas de la moqueta y muebles de cama en busca de indicios de esta plaga.
Esta es una de las razones principales de por qué llegan las chinches a una casa. Y es que el continuo trasiego de personas en un hotel provoca este tipo de problemas que no dependen de la limpieza del hotel sino de que los clientes introducen a través de maletas las chinches en el hotel.
4. Conductos e instalaciones en vivienda
Si sospechamos de una plaga de chinches en el edificio, deberemos sellas los huecos entre instalaciones eléctricas y conductos que comuniquen entre viviendas para evitar que puedan llegar a tu casa.
5. Transporte tierra, mar o aire
Las chinches no temen aventurarse en viajes de grandes distancias, por eso, cuando realizamos un viaje y depositamos nuestras maletas y equipajes junto con los de otros pasajeros corremos el riesgo de que infecten nuestras pertenencias.
Autobuses, trenes, cruceros y aviones son una posible fuente de plaga, ya que el control de chinches y plagas del equipaje de todos los pasajeros es una tarea imposible.